El dolor es más intenso cuando te identificas con algo, con el lugar, con el país, la lengua, la raza, la cultura, la religión, el conflicto, la enfermedad, tu mujer, tu marido, tus derechos, tu cultura, mi, mi, mi… yo, yo, yo.
Es más grande cuando le imprimo importancia y me esfuerzo consciente o inconscientemente en tener la razón, encontrar el sentido, convencerme de que tiene la importancia que le doy, hasta convertirte en un cáncer andante llamado EGO.
Carlos Navas

Pato