Ansiedad y estrés: ¿qué hay detrás de estas emociones?
¿Alguna vez te has preguntado por qué sigues sintiendo ansiedad o estrés aunque hagas todo lo posible por evitarlos? Tal vez no se trate de luchar contra ellos, sino de escucharlos. Estas emociones suelen ser como un timbre de alerta que nos pide mirar más allá, hacia algo que llevamos dentro y que necesita ser atendido.
Desde las Constelaciones Familiares y Sistémicas, entendemos que la ansiedad y el estrés muchas veces no tienen que ver solo con lo que pasa en el presente. Pueden estar conectados con nuestra historia familiar, con dinámicas que hemos heredado sin darnos cuenta. Es como si, de alguna forma, estuviéramos cargando algo que no es nuestro: emociones no resueltas, dolores antiguos o patrones que vienen de generaciones anteriores. Y claro, todo eso pesa, aunque no sepamos por qué.
Por ejemplo, la ansiedad puede aparecer cuando en nuestra familia hubo historias no contadas o personas que quedaron en el olvido. El estrés, en cambio, puede ser el resultado de cargar demasiado, de intentar demostrar algo o de vivir con una presión constante por cumplir expectativas, incluso las que ni sabemos que tenemos.
Un ejercicio para conectar con tu ansiedad.
Vamos a hacer algo diferente: en lugar de intentar ignorar o “calmar” la ansiedad, vamos a darle espacio para que se exprese. Encuentra un lugar tranquilo y sigue estos pasos:
1. Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Toma varias respiraciones profundas. No intentes cambiar nada, solo respira y date permiso para estar presente.
2. Visualiza la ansiedad como una figura o imagen. Puede ser una persona, un objeto, un color o incluso una sensación. Dale una forma y obsérvala sin juzgarla.
3. Háblale con curiosidad y apertura. Pregúntale:
• ¿Por qué estás aquí?
• ¿Qué necesitas de mí?
• ¿Qué mensaje traes para mi vida?
4. Escucha lo que tiene que decirte. Puede que no obtengas una respuesta inmediata, y está bien. Lo importante es que le has dado espacio para expresarse.
5. Agradece la respuesta, sea cual sea. Incluso si no entiendes del todo su mensaje, agradécele por aparecer y por intentar ayudarte, aunque sea de una manera incómoda.
6. Vuelve a respirar profundamente y, cuando te sientas listo, abre los ojos poco a poco.
Este simple ejercicio puede ayudarte a cambiar la relación con tu ansiedad. Más que algo que evitar, se convierte en un mensajero, en una guía que te está mostrando algo importante sobre ti mismo.
¿Qué puedes hacer ahora?
Si este ejercicio te ha ayudado, imagina lo que podrías descubrir explorando más profundamente. A través de las Constelaciones Familiares y Sistémicas podemos encontrar esas raíces ocultas de tu ansiedad y tu estrés, liberarte de ese peso y abrir espacio para que vivas con más calma y plenitud.
Contáctame si necesitas ayuda para entender más sobre ti mismo. Será un placer acompañarte en este camino de soltar las cargas que ya no necesitas y de abrirte a una vida más ligera y feliz. 🌟