¿Como resolver el enfado?

¿Cuál es la raíz de los enfados? Las raíces del enfado siempre suelen ser la tristeza, las heridas pasadas, el miedo, la necesidad de aprobación, el sentimiento de soledad y vacío emocional. En definitiva, necesidades emocionales no satisfechas. Si el enfado no está o no estuviera dentro de nosotros no podría salir. El enfado suele tener su origen en la sensación de hallarse amenazado. Una amenaza que puede ser física o psicológica: sentirse menospreciado, frustrado, etc., y produce una descarga corporal que cumple la función de generar energía para luchar o para huir.   ¿Como resolver el enfado? En primer lugar debemos de tratar de quitarles nuestra atención a las…

TU ERES LA SANACIÓN QUE BUSCA TU MENTE. Descubre quien eres.

La sanación o transformación de un conflicto, no requiere de un patrón mental cognitivo, y te voy a explicar porqué. No somos la mente, no somos esas ideas y pensamientos que podemos observar en ella. Los seres humanos en el proceso de crecimiento y debido a la programación social, industrial y cultural, basada en la distorsión del ego, ha olvidado su verdadera esencia y poder trascendental, la domesticación que sufrimos desde que nacemos hasta nuestros días, ha generado un olvido profundo de los dones que encarnamos, para convertirnos en máquinas pensadoras y productoras de energía, ya sea a través del…

Soy feliz.

Presto la atención a esta sensación interna, cierro los ojos y me dejo llevar por el sentir. Entonces ahí dentro, pregunto: ¿De donde viene todo este sentir?, y observo sin esperar respuesta alguna, tan solo me dejo mecer por el fluir pausado de la sensación de observar, de nuevo pregunto: ¿Quien soy yo?, y dejo que ese silencio, ese vacio, esa oscuridad, se haga cargo de la respuesta que nunca llega en forma de palabras. Y una paz me abraza, me hace reconocer que ese silencio, esa nada en plenitud y que todo lo sostiene, soy yo, y entonces, soy…

Soy feliz.

Presto la atención a esta sensación interna, cierro los ojos y me dejo llevar por el sentir. Entonces ahí dentro, pregunto: ¿De donde viene todo este sentir?, y observo sin esperar respuesta alguna, tan solo me dejo mecer por el fluir pausado de la sensación de observar, de nuevo pregunto: ¿Quien soy yo?, y dejo que ese silencio, ese vacio, esa oscuridad, se haga cargo de la respuesta que nunca llega en forma de palabras. Y una paz me abraza, me hace reconocer que ese silencio, esa nada en plenitud y que todo lo sostiene, soy yo, y entonces, soy…