Soy Raquel y he vivido varios encuentros con Carlos, y sin duda alguna a través de su técnica y su presencia, puedes acceder a un estado de paz que no es otro que tu verdadero hogar, una forma de sonreír a tu corazón, de saber quién eres sin necesidad de conceptos y etiquetas. ¿Quién soy yo?, no contestes dice Carlos siempre, pero yo iría que la respuesta más acertada sería “soy paz» absolutamente es así, y nada ni nadie te lo puede impedir, puedes tratar muchos conflictos, también familiares, que se pueden resolver con sus terapias al hacerte conectar con el perdón mas profundo y desde el corazón. Con sus tratamientos específicos puedes mirar con otros ojos lo que la mente no te permitía, y encontrarte con el niño que fuiste y abrazarlo, ese puedes seguir siendo tú, el niño que vivía feliz porque vivir en paz y sin prejuicios se puede. Carlos te ayuda a no luchar pues en la lucha está el odio y de ahí la guerra y la enfermedad. Os animo a vivir una sesión con él y a partir de entonces observar como es fluir con el día a día, eres silencio no grites, cuando sepas de que te hablo no dejarás de buscar ese estado ya sea por medio de sus técnicas o de otras, pero con la mano en el corazón a través de él ya no habrá perdida de cuál es el camino.
RAQUEL FERNÁNDEZ GARCÍA